Si llevas tiempo por aquí, sabrás que siempre hablo de la importancia de reducir la carga tóxica en nuestro día a día. Pues bien, tenemos una gran noticia: la Unión Europea ha decidido prohibir el Bisfenol A (BPA) en los envases de alimentos y bebidas.
Esta sustancia, presente en muchas latas y plásticos, lleva años en el punto de mira por su impacto en la salud hormonal y metabólica. Así que, si alguna vez has oído hablar de los disruptores endocrinos pero no tienes del todo claro qué son ni por qué importa eliminarlos, quédate, porque hoy te lo explico todo.
¿Qué es el Bisfenol A y por qué es preocupante?
El Bisfenol A (BPA) es un compuesto químico que se ha utilizado durante décadas en la fabricación de plásticos y revestimientos internos de latas de conserva. El problema es que se comporta como un disruptor endocrino, lo que significa que puede interferir con nuestras hormonas, afectando desde la tiroides hasta el sistema reproductivo.
Diversos estudios han vinculado la exposición prolongada al BPA con:
❌ Alteraciones hormonales: Puede imitar el estrógeno, afectando el equilibrio hormonal (podría por ejemplo, agravar cuadros de endometriosis),
❌ Problemas metabólicos: Se ha relacionado con resistencia a la insulina y mayor riesgo de obesidad.
❌ Impacto en la fertilidad: Puede afectar la calidad del esperma y la función ovárica.
❌ Alteraciones en el desarrollo infantil: En mujeres embarazadas, su exposición podría influir en el desarrollo saludable del bebé.
Por eso, que la Unión Europea haya decidido prohibirlo en los envases de alimentos es un gran avance en la protección de nuestra salud.
¿Cómo nos afecta esta prohibición en el día a día?
A partir de ahora, las empresas de alimentación tendrán que reformular sus envases para eliminar el BPA. Esto significa que veremos más productos en envases de vidrio, cartón o plásticos sin este compuesto.
Pero ojo, que un envase ponga “BPA-Free” no significa que sea completamente seguro. En muchos casos, el BPA ha sido sustituido por otros bisfenoles (como el BPS o el BPF), que pueden tener efectos similares.
Así que, aunque esta prohibición es un paso importante, no debemos bajar la guardia.
Consejos para reducir la exposición a disruptores endocrinos
Aunque ya no encontraremos BPA en los envases, hay muchos otros químicos que pueden afectar nuestra salud. Aquí te dejo algunos tips sencillos para reducir tu exposición a los disruptores hormonales en tu día a día:
🔸 Elige vidrio antes que plástico: Siempre que puedas, opta por alimentos en envases de vidrio en lugar de latas o plásticos.
🔸 Evita calentar comida en plástico: Al calentar un tupper de plástico en el microondas, se liberan compuestos que pueden migrar a los alimentos. Usa vidrio o cerámica en su lugar. Si alguna vez (todos somos humanos y a todos nos puede pillar el toro alguna vez) tienes que hacer uso de comida lista en envases de plástico, sácalos de éste, y caliéntalo en recipientes de cristal.
🔸 Minimiza el consumo de alimentos enlatados: Aunque cada vez hay más opciones sin BPA, las latas siguen siendo una fuente de exposición a químicos.
🔸 Opta por botellas de acero inoxidable o vidrio: Evita beber agua de botellas de plástico, sobre todo si han estado expuestas al sol.
🔸 Lava bien frutas y verduras: Algunos pesticidas también contienen disruptores endocrinos. Lavar y pelar ciertos alimentos puede ayudar a reducir su impacto. También te animo a hacer uso del vinagre BIO de manzana para limpiar frutas y verduras que vayas a consumir con piel.
🔸 Elige productos de higiene y limpieza naturales: Muchos cosméticos y productos de limpieza contienen sustancias que afectan al sistema endocrino. Busca opciones más naturales y libres de fragancias sintéticas. A mi me gusta mucho Weleda, o los productos de la web de Elena Berzal.
¿Por qué es tan importante este cambio?
Porque cada pequeño cambio en nuestro entorno influye en nuestra salud. Nuestro cuerpo ya tiene suficiente con gestionar el estrés, los procesos metabólicos y la exposición a tóxicos naturales del ambiente. Si podemos reducir la carga química innecesaria, le estaremos dando un respiro.
Esta prohibición del Bisfenol A en los envases de alimentos es un gran paso hacia un consumo más seguro. Pero el verdadero cambio empieza en casa, con las decisiones que tomamos cada día sobre los productos que usamos y los alimentos que elegimos.
Y tú, ¿has intentado reducir los plásticos en tu día a día? ¿Cómo te organizas para evitar los envases que pueden ser perjudiciales? ¡Te leo en comentarios! 💛
Espero que esta entrada te ayude a entender mejor el impacto del BPA y cómo podemos cuidarnos mejor.
Recuerda que no pasa nada por una exposición moderada y puntual, lo importante es lo que haces en el cómputo total de los días de tu semana.
No te agobies, cambia despacito. Todo suma.