Navidades … digestivas y más felices para todos.

Carta para ti, si vas a vivir unas Navidades con algún problema digestivo que requiera de un menú algo »diferente».

Vale…

Te ha pillado diciembre en mitad de un tratamiento nutricional para mejorar tu cuadro digestivo y no sabes qué hacer. Te pueden entrar ganas de no ir a esa cena de Navidad de la empresa… No quedar para ir a por regalos, por el chocolate que no podrás tomar después, y por encima de todo, ganas de dejar de escuchar a tu entorno el famoso ‘’Venga, que por un poquito no pasa nada’’.

 

No te preocupes, lo que sientes, es normal.

 

Lo primero que tienes que ser, es realista con tu situación y exponer al nutricionista o médico especializado que esté llevando tu tratamiento, tus dudas y miedos. Para saber hasta qué punto y en qué condiciones, puedes ser más o menos flexible. Hay situaciones más complicadas que otras, en las que sí, por ‘’un poquito si pasa’’.

 

Ahora bien, pongámonos en que no, no puedes salirte de tu pauta. Imagina que, por ejemplo, hablamos de una baja en fibra fermentable: sin cebolla, sin ajo, sin legumbres, sin pan convencional (por sus fructanos), sin lactosa… O que es una dieta de protección gástrica y no te sienta nada bien abusar de las grasas. Sea como sea, te dejo por aquí algunos consejos para hacértelo más llevadero y, sobre todo, evitar que dejes de compartir momentos con los tuyos por miedo, ahora que hemos aprendido, lo importante que es tenernos cerca y poder abrazarnos siempre que la vida lo permita.

 

  • 1. Habla con tu entorno. Explica tu situación, para que puedan ayudarte a la hora de organizar los menús de Navidad en casa o que te permitan llevar o preparar tus propios platos sin presionarte para probar los del resto. Eso ya llegará, cuando tu sistema digestivo lo permita. Necesitas apoyo y comprensión.

 

  • 2. Para los eventos fuera de casa, chequea previamente con calma la carta del restaurante al que iréis, valora opciones y si nada se adapta a tus necesidades, propón alternativas que no supongan gran esfuerzo a la cocina. Por ejemplo, retirar la cebolla de un pescado, preguntar si lleva harina o no determinada salsa…

 

  • 3. Si no, siempre puedes escoger tú restaurantes donde sepas, vas a poder comer tranquilo.

 

  • 4. En este sentido, te recomiendo escoger siempre preparaciones lo más sencillas posibles. Si sabes que digieres bien la carne, te sentará mejor un filete de calidad a la plancha con patata asada que una carne en salsa. Un pescado suave, sepia sin ajo… Cuantos menos ingredientes, más fácil será para ti saber si lleva o no lo que toleras mejor/peor.

 

  • 5. No tengas miedo, el estado de hipervigilancia puede hacer que la toma te siente peor de lo que te sentaría comiendo de forma más relajada. Mastica, saborea, disfruta y confía en la elección que has hecho.

 

  • 6. Ojo con los postres… No descuides las recomendaciones de tu nutri. En casa podéis hacer una versión más adecuada para ti de alguno de vuestros favoritos. Gracias a Instagram y Google, estáis a dos clicks de encontrar recetas casi para todo.

 

  • 7. Cocinar con sabor es importante, igual que te recomiendo que fuera de casa, optes por las preparaciones lo más sencillas posibles, en casa, con el control de la situación que tienes pudiendo escoger 100% todos los ingredientes de tu plato, aprovecha para cocinar sabroso y disfrutar más de cada bocado, perdiendo la sensación de estar en una dieta infinita. Recuerda que los alimentos cocinados son más fáciles de digerir que los crudos, y que, en esa elaboración (al horno, al vapor, a la brasa incluso) utilizar especias cambiará totalmente el sabor final del plato, aquí el ajo y la cebolla en polvo, están permitidos. Así como cominos, orégano, albahaca, cúrcuma, jengibre, curry suave en polvo, nuez moscada… (Evita eso sí, las más intensas como el pimentón picante)

 

  • 8. No descuides la hidratación a lo largo del día, pero evita beber demasiado agua con las comidas (Mejor entre estas y nunca a temperaturas muy extremas).

 

  • 9. Si estás en un brote digestivo altamente limitante, puedes proponer otros planes que no impliquen comer fuera para sentirte más cómodo de momento.

 

Adornos navideños

 

Quiero recordarte, que los alimentos no son en sí malos, es tu situación actual la que está condicionando tu sintomatología al tomarlos, y que excluir sin control y seguimiento todo tipo de alimentos porque ‘’lo he leído por ahí’’, ‘’me lo dijo mi vecina’’… Puede agravar vuestro cuadro por un estado de debilidad mayor al no nutriros correctamente. Ni la fructosa, ni la lactosa, ni el gluten son los culpables (celíacos aparte), pero si necesitas evitarlos, ayúdate de quien te enseñe a hacerlo sin que, por el camino, dejes alimentos que te nutran como necesitas.

 

 

 

MENÚ DE NAVIDAD @nutricionmpastorr

Para animarte un poquito más en este proceso, te dejo un menú sencillito y muy rico, para estas Navidades.

Manos a la obra!

 

  • Entrantes:
  1. Zanahorias asadas con salsa de yogurt (sin lactosa, con ajo en polvo, albahaca, orégano y una pizca de curry en polvo).

 

2.  Hummus de calabaza (Asar y batir con medio vaso de agua, tahini de sésamo tostado, cominos, zumo de limón y ajo en polvo). Servir con endivias o tostas finas de arroz o trigo sarraceno (Tipo LePain des Fleurs)

 

3. Bocaditos de calabacín en forma de mini magdalenas (Batir un par de huevos con calabacín rallado, especias al gusto, leche evaporada sin lactosa, levadura nutricional y … ¡al horno en moldes de Mini magdalenas de silicona!)  También podéis hacerlos de espinacas y jamón cocido como en la imagen.

Otros: Langostinos a la plancha. Endivias con aguacate aplastado y anchoas …

 

  • Plato principal:

Apuesta por un pescado blanco, como una merluza al horno con cama de patata asada.

O una carne magra (Pollo asado, solomillo de cerdo, pavo relleno de verduras de fácil digestión), con guarnición de zanahorias baby y patatitas a la sartén.

 

  • Postre:

Pudin de chía con Papaya.

Para su elaboración, solo tendrás que batir bebida de almendras o de coco, con papaya en daditos, y semillas de chía. Puedes endulzar con un poquito de azúcar si la papaya no está demasiado dulce.  Dejar enfriar hasta que quede textura de pudin.

 

Mousse de chocolate.

Con yogurt natural (2 uds), 2 hojas de gelatina neutra, chocolate 80%, 100 mL de leche sin lactosa o bebida vegetal, 2 cdas de cacao en polvo desgrasado puro.

Se dejará hidratando la gelatina en agua mientras se prepara la mezcla. Batir los yogures con el cacao. A Parte, se montarán las claras al punto de nueve.

A continuación, escurrir las hojas de gelatina. Calentar la leche, añadir la gelatina y deshacer con suaves movimientos.

Mezclar todos los ingredientes y dejar enfriar en vasitos durante 3 horas.

 

Para beber… unos falsos mojitos de agua, con limón exprimido y hojas de hierbabuena, serán tu aliado favorito para una buena digestión con un delicioso sabor.

 

Te deseo unas fiestas llenas de cariño,

Y mucho, mucho ánimo. Con el apoyo adecuado, todo esto pasará más rápido o por lo menos, será más llevadero.

María

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