AGOSTO SALUDABLE. IDEAS PARA COMER FUERA DE CASA
07/08/2020
Como sabemos que son contadas las ocasiones en las que las opciones que nos trae el camarero/a se acercan mínimamente a alimentos que nos ayuden a mejorar nuestra salud y/o composición corporal, y llevamos un tiempo trabajándolo en consulta… no vamos a liarla.
¿Cómo elegir entonces?
Queremos elegir SALUDABLE. Suena bien, ¿eh? La salud incluye huir de la rigidez alimentaria, de disfrutar comiendo, de no buscar la perfección, que ninguno aquí es un robot. Por ello, si un día puntual te apetece ir, a una pizzería, hazlo. Escogiendo siempre un primero de ensalada/verdura y si es posible harina de la mejor calidad para la masa.
No pasa nada.
Ahora, si las ocasiones de salir a picar/comer/tomar algo o cenar se repiten en tus semanas, dentro de la flexibilidad, debes entonces tratar de elegir las mejores opciones.
Ya que un vino un día aislado no es malo, pero su consumo diario ya no sería nada recomendable.
Teniendo clara esa premisa, vamos con las recomendaciones:
Terraceo del bueno:
Anticípate al camarero, y antes de que traiga unas patatas fritas, decántate por aceitunas o encurtidos (pepinillos, ajitos, berenjenas en vinagre, etc.) así como frutos secos (priorizándolos al natural).
En cuanto a la bebida, la opción principal SIEMPRE debería ser agua. Puedes pedirla con una rodaja de limón y/o pepino para darle un toque fresquito y diferente, además de hielos. Si eres de los que prefieren bebidas gaseosas, pide tu agua con gas. Otra opción muy recomendable sería pedir té o infusiones con hielo.
Algún día puedes optar por zumos de verduras (evita los zumos de fruta llenos de azúcares libres), uno que suelen tener en casi todas partes, es el zumo de tomate, con pimienta, limón y bien fresquito, sienta de maravilla. Si el sitio tiene además otras opciones, podría ser muy interesante tomar licuados de espinacas con naranja, o espinacas con manzana, pepino y jengibre… Siempre asegúrate de que este tipo de zumos lleven algo de verdura y que mantienen parte de su fibra (no totalmente líquido). Evitando picos de azúcar indeseados.
Para días más puntuales en caso de que queramos una bebida tipo vino/cerveza, recordar que el alcohol no es inocuo, y que su consumo debe limitarse lo máximo posible, además es altamente calórico y afecta negativamente a la pérdida de peso (sobre todo en forma de grasa). Teniendo eso en cuenta, y dejando su toma para días aislados, mi recomendación es la siguiente:
Cuanto menos, mejor
Por tanto, 1 cerveza mejor que 3. Lo mismo con el vino.
Si tienes una cena especial y te apetece acompañarla de un vino rico, empieza tomando agua, y acompaña toda la cena con ésta. Así, el vino será solo un acompañamiento de tu bebida principal, haciendo que como mucho, al final de la noche hayas tomado 1-2 bebidas.
- Una opción mejor que la cerveza normal, es optar por la cerveza sin alcohol. Menos calórica y libre de los efectos nocivos que alcohol tiene en nosotros. Su consumo en días puntuales sería más recomendado.
- Si os gusta el tinto de verano o las claras de cerveza, pídelas con casera y no con refresco de limón. Evitando con ello un consumo extra de calorías y azúcares. La casera es alta en edulcorantes (por lo que a diario no es recomendable) pero no aporta calorías, por lo que, con una cerveza normal, consigues dos claras, con el mismo contenido calórico que la primera. En el caso de un vino tinto, consigues una bebida mucho más voluminosa que durará más tiempo y evitará que pidas más copas de las debidas.
Todo con cabeza, con calma, y sobre todo buscando disfrutar mientras elegimos cuidarnos.
La cosa se alarga, y además de las aceitunas y el zumo de tomate, os apetece pedir unas ‘’raciones’’. ¿Qué podemos hacer?
Evitar fritos, y priorizar proteínas y verduras.
Intenta que siempre, siempre haya algo vegetal en tu mesa:
- Crudités de verduras con hummus o guacamole. (Cada vez en más establecimientos, trata de anticiparte y si vais a cenar por ahí, elegir sitios con bastantes opciones para que comer sano sea más sencillo).
- Ensaladas vegetales (sin salsas tipo césar, etc.) cuanto más sencillas, mejor.
- Parrillada de verduras.
- Pimientos asados…
- Las opciones son infinitas
En cuanto a la porción proteica,
- Pulpo a la brasa, a la parrilla o a la gallega. Con o sin patata. No está frita y es altamente saciante.
- Sepia o calamar a la plancha.
- Mejillones al vapor, berberechos u otros moluscos.
- Anchoas o boquerones en vinagre.
- Jamón ibérico o lacón a la gallega.
- Quesos semicurados de oveja o cabra (2-3 cuñitas)
Y un largo etc.
Lee la carta completa y elige con cabeza, sin frituras, sin ultraprocesados (patatas fritas, snacks salados…) pero cosas ricas llenas de sabor.
En cuanto a las tostas, siempre es mejor tomar un poco de pan (aunque no sea de la mejor calidad, y no sea el que os recomendaría para tener en casa) para acompañar nuestra comida/cena que empujar con patatas o colines. Como os digo, todo cuanto más sencillo y natural, mejor.
Aunque sea algo más calórica, la tortilla de patata, de vez en cuando, y en una ración comedida, es mucho más interesante nutricionalmente que tomar pollo rebozado, calamares a la romana o croquetas. Como os digo, lo frito/rebozado debemos tratar de evitarlo.
Para terminar, recordar que, si vas a un restaurante, no tan de ‘’picoteo’’ la elección de alimentos dependerá mucho de las veces que salgas a comer/cenar fuera, y es que, como os he comentado no es lo mismo un día aislado que comer 3 días fuera de casa en una misma semana.
Para algo más rutinario, opta por primeros platos de verdura y ensalada y segundos con proteína de calidad y cocinados sencillos (plancha, parrilla, horno, vapor…) tanto animal (carne, pescado/marisco/moluscos o huevo) como vegetal (legumbres, quinoa…).
Si el evento es más excepcional, elige lo que te apetezca, ya sea una paellita, o incluso una pizza! Pero aún estos días, el equilibrio es fundamental, para lo cual, haz que en la mesa haya siempre verdura y/o ensalada, de forma que la ración de paella (por ejemplo) sea comedida. Come despacio, con calma, habiendo escogiendo antes aperitivos saludables y con cuidado con las bebidas que acompañan la comida.
En cuanto a los postres, da prioridad a la fruta fresca, un café con hielo, o polos a base de fruta.
¡A disfrutar del verano!